14.11.08

**La apatía del falso amor**


La niebla de las películas en blanco y negro, el romanticismo de las novelas de amor, las melodías de seducción… Todo nos ha conducido a creer que las relaciones de pareja y los hijos son imprescindibles en una vida plena, sobre todo en el caso de la mujer.
Da igual toda la basura que transparentan las parejas que sobreviven a nuestro alrededor, seguimos encaminándonos hacia esa luz que quema nuestros cerebros y nos hace olvidar quiénes somos. Unir es un verbo casi mágico, no seré yo la que reniegue de él, pero ¿deseamos realmente un compañero de viaje o seguimos creyendo que lo ideal es encontrar esa media naranja que nos complete y así formar un todo? Lo siento, pero a mí no me falta ninguna pieza, llegué bien rematadita de fábrica, aunque dejé un hueco en el embalaje, por si algún angelito desea engrasar mis tuercas corroídas.
Y, a pesar de todo, me puede la ternura, la fantasía y las patéticas mariposillas que agujerean mi cuerpo y manipulan a su antojo las muecas de mi cara. Mi quijotismo me confunde una y otra vez y sigo chocándome contra las aspas de unos molinos que ni muelen ni se transforman en bellos y bizarros gigantes. Y mis alas se aplastan contra sus muros, vacíos por mil excusas: infidelidad, tentaciones, alelos, trabajo, familia…
Ay, mis pobres lechuzos, a nosotras nos educan en la sumisión y en la paciencia, a vosotros os coartan vuestros deseos, os fuerzan a confiar en el engaño porque creéis que nosotras estamos partidas por la mitad y tenéis que elegir entre la apariencia y la verdad, cuerpo o mente, sexo o paternidad. Y por eso reinventáis el amor loco y el querer a dos mujeres a la vez: una apaga vuestras ansias de rebeldía, de charla y placer; la otra acompaña las noches de paseos y la continuidad de palomitas y versos.
No os ejercitan en la competencia, os adoctrinan para que trabajéis, para que seáis disciplinados y efectivos, y algunos jueguecitos se os empiezan a quedar muy grandes. Es una lástima, pero a mis lechucitas deberían ponerles un cartelito: peligro, provocamos adicción y matamos lentamente. Abstenerse niños, pues estamos curtidas y completitas.

3 comentarios:

LA LECHUZA dijo...

Si me preguntáis que espero del amor, de las personas, de los amigos, voy a ser breve: lealtad.

Da igual dónde estés, lo que hagas, lo que esperes, realmente todo merece la pena si te eres leal a ti y a los demás.

El Apostol Salvador dijo...

Cómo me enternecen tus palabras, eres una auténtica RAPSODA del amor!! eres una ilusionista, una bohemia, una embaucadora, me pones la piel de gallina cuando escribes asi...además de ponerme muchísimo cada vez que te veo.

Y después de tanto halago, "el palito" de rigor, siempre justo y necesario en tu caso: al final todo esto no deja de ser un mero chau chau, que eso sí, te queda vulgarmente de "puta madre", bonito bonito!! a todos tus comentarios, los engalanas, los vistes de fiesta, los maquillas, los emperifollas y no veas, qué monos te quedan!! eres una auténtica esteticien de las palabras, no veas como molas chati.

Por cierto, siento deciros que HOY 20 de Noviembre de 2008 MUERE EL DUQUE!! ohh dios mio, qué gran tragedia para las mujeres de este pais!! mañana, todas vosotras seréis viudas desconsoladas y los pocos heteros que quedamos en el mercado (ya que el mundo gay en nuestro país día tras día nos gana terreno, ay ay ay cuanto viciosillo hay)estaremos la mar de contentos!! Rafa, muchas gracias tio, gracias por morir!! es todo un detalle por tu parte.

LA LECHUZA dijo...

Uy, chati, qué punto. Mira que me gusta eso de chati, cielo, amor, cari... ¡Qué originales sois todos!
¿Esteticien? Ya sabes, a las lechucitas nos encanta embellecer la realidad, pintar de rosa las mentiras, perfumar vuestra sosería... Estáis tan "monos" vistos a través de nuestra lente deformadora. Esos ojos, esos culitos respingones..., ay.
Y, lástima, se nos muere Rafa, a quién vais a imitar ahora, cómo vais a entender esa mezcla entre románticismo, pasión y maldad. Su hombría, su voz aterciopelada, ufff.
Mira el lado bueno, dejaremos de soñar con que esa mezcla de belleza, pasión y lealtad pueda ser posible y no sea una recreación fruto de un serial. Además, así, estas plañideras, sensibles y llorosas, caerán con facilidad en vuestras garras voraces.
¡Qué encanto de apostol!

** LAS LECHUZAS PUBLICADAS **

 
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