28.5.09

**Educando necios**


No os confundáis, no trato de insultar a nadie, "necio" es aquel que ignora, el que no sabe lo que debería saber. Y yo, no es por señalar... pero conozco a más de uno que es tan ignorante que va perdiendo, poco a poco, lo mucho que tiene entre las manos. Así son los lechuzos, si te tengo, mal, si no te tengo... moro moro. Y no hay forma de educarlos, no.
Algunas regresamos a su vulgaridad cuando se nos cierran las alas y nos topamos con la tierra y, por mucho que intentemos escuchar Sexual Healing en versión de Ben Harper, solo escuchamos un monótono golpear de olas, en el mejor de los casos. “Get up, wake up, let's make love tonight”.
Y te despiertas y te arrolla la falta de enredos, de sentidos, simple consumo. El sexo es utilizado como una meta, como competición rápida, sin seducción, sin juego, y no hablemos de intimidad...
Y si Patronio educaba a su Conde Lucanor, sus exempla de poco nos sirven, ya no quedan agradables príncipes azules, si es que algún día existieron; no se esperan en el imaginario femenino y mucho menos en la realidad.
Tampoco busques princesas incompletas, no hay mitades sueltas ni dependencias, ya solo somos deseo. “I love myself”.
Y cada vez es peor, pues la genética está acortando nuestra infancia y adelantando la entrada de las mujeres en esa fertilidad que nos suele regalar un tortazo de madurez. Y ellos se quedan rezagados, escondiditos en su falta de seso (de las equis no hablemos). Mas, a pesar de nuestras notables diferencias, parece que los hombres también sufren el tic tac biológico y que sus cromosomas pierden fertilidad y calidad con el paso de los años, lastimica me dan ellos, pero más nuestras herederas.
Si ahora disfrutamos de los hijos de padres más o menos jóvenes, ay de las pobres que soporten los frutos de machotes defectuosos. Y yo me pregunto, si aquellos que conocemos no deben sus taras a la edad madura de sus progenitores... ¿de dónde vienen sus desperfectos? ¿Excesivo uso y disfrute? “I touch myself”.

25.5.09

**Débiles de mente**


Como por el pico muere esta pobre lechuza, el fin de semana no podía haber sido más instructivo. Cuántas veces habré menospreciado a mi grupo de lechucitos por morderse las uñas, acusándoles de ser débiles mentales dada su falta de control y su incompresible ataque a sí mismos... y va, esta reina madre de lechucitas, y permite que sean otros los que lastimen las pocas espinas que le quedan a este montón de huesos y carne. Y es que estamos para hablar...
Valórate a ti misma, os repito, no permitas que nadie te lastime, mantén tu orgullo, quiérete... Ay, mis pobres amigas, voy a ver si aprendo con vosotras la lección: más multiplicación y menos restas. Empecemos por la tabla del 2, que la del 0 me la enseñaron de un manotazo y la del 1 creo que ya me la sé.
Y es que lo de volar alto es tan liberador... que nos dejamos llevar por estas alas que tanto merecen y cuando creemos que hemos subido el Kangchenjunga, con su silencio y tranquilidad, resulta que llega un lechuzo que abre la bocaza y te despiertas contra un muro insípido y más cercano al suelo de lo que recordabas.
Y, lo que es peor, algunos incluso ganan premios con sus proezas, con letras sin donaire, con palabras sin hombría, y así se colocan sus gorritas cual corona de laureles, esperando que alguien los mire como césares y les devuelvan el orgullo y la gallardía que perdieron en una batalla que no fue tal.
A nosotras siempre nos quedará el chocolate con trocitos y ¿a ellos?, fútbol sin patatas, sin huevo y sin cebolla.

** LAS LECHUZAS PUBLICADAS **

 
masdeseisosiete