31.7.09

**Por un par**


Los números pares tienen su aquel: un par de huevos con salchichas, dos cañitas, cuatro lechuzas, los genuinos seis de Nuriaber... pero, y qué me dicen de los veintidós pares de piernas que saltan a un terreno de juego cada domingo... Por un par de esas, yo sé de más de una lechuza que se cortaba las alas.
Y es que, esto de amar el fútbol, me viene de familia y de hormona, ese producto glandular medio atontao que me une al sexo débil masculino. Explíquenme, si no, la estupidez de aguantar, domingo sí, domingo no, al energúmeno racista que insulta a todo el que no sea de los "suyos", al gordo irrespirable del puro o al viejo misógino de la butaca de al lado.
Como entiendo de esto del balompié, aunque a muchos machistas les sorprenda, puedo disfrutar de un buen desmarque, un pase perfecto, un mediocampo de primer toque, tic tic, de la emoción de un gol... Como lechuza, percibo el buen control de los cuerpos, la sincronización, los saltitos entre el césped natural, los descansos de quince minutos y la reanudación de los encuentros. Y, con todo lo que se nos da, por qué las mujeres pagaremos menos y no más.
Entre todos, nosotras confiaremos en el Zamora CF de la eterna fase de ascenso, con blanquirrojos expertos y las aún verdes promesas de muchos pipiolos nuevos.
Pues, a pesar de lo que cree un taxista zamorano, estos chicos del sur, de la Patagonia, del norte gallego y del tan norte como Bélgica, prometen, habrá que ver si luego... cumplen.

** LAS LECHUZAS PUBLICADAS **

 
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