15.3.12

**Salud, dinero y... coraje**


Con esta letrita misma, podríamos elegir otro camino hacia la felicidad: salud, dinero y un cuerpo, tampoco estaría mal. Pero los cuerpos también traen problemas, ¡y tantos!, y el coraje suele ser un buen remedio para todo tipo de cruces, crisis y cohabitaciones varias, por dejar lo de las cópulas, camas y comas.
Soluciones para sobrevivir: aguas del mes de marzo y rocío podrían valer, al menos por hoy. Aunque, cierto es, las lechucitas me han señalado cientos de veces que la felicidad poco tiene que ver con el misterio o lo oscuro, que el camino está en las brechas, en los huecos que construyen nuestros muros, en las separaciones, no tan odiosas, y en untarnos de coraje manos y pies. Un recorrido duro, sano y placentero. Y, por mucho que ayude un buen culo prieto, que el roce malitas nos hace,... qué valientes son mis niñas, dando el pecho, el do y palos, si así lo dice el destino.
Aguas de marzo, promesas propias y nada de cerrarse, nacidas en este mes, me hablan muchas flores de esas que encuentran alegría en la espera, en la soledad y en las ganas, incluso se agarran a los puentes, a los cuentos, a volar entre peces, piedras, ruedas y ranas (y algún sapo). ¡Cuánta vida! ¡Qué plenitud en la treintena! ¡Qué felicidad en el abrirse!
Para que luego otros nos señalen las falsedades de nuestro sexo, que si fingimos, gemimos mentiras en la cama para levantar los egos ajenos, que si abordamos su falta de seso con dolores de cabeza sin sexo, que si antojos, compras y gustos pijos. Enfrentados al Diablo, mismamente.
Sensibles como dos gardenias, amorosas como las pequeñas cosas y maestras de la incredulidad, mis niñas, duras como piedras, como el número siete de la calle melancolía.
¡Ole vosotras y vuestro querer!

** LAS LECHUZAS PUBLICADAS **

 
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