21.10.10

** Sostener tu mano **


Es cierto que la vida es tan compleja y dura que cuesta atravesarla solo, por eso, muchos cuidan a su familia, a sus amigos, a sus mascotas o, por qué no, a su ordenador. ¿Y un lechuzo? Ellos, con solo dar la mano, parecen sentirte ganadores de cierta bula ante la soledad, y tan sencillo.

También se dice que hay dos tipos de hombres: los que te cogen de la mano y los que te “cogen”, y que estos últimos no valen una… merienda. Y, así, la hemos liado, porque una mano no es su palabra y aún no sé si va más allá de un simple precinto contra el resto de la manada, si es que les gusta irse fusionando poco a poco o es una forma tierna de sentirnos cerca o de rozarnos su amor entre los dedos, como si este naciera de la piel... ummm, ¿podré entenderlo algún día?

Yo no reniego del don que tienen sus manos juguetonas, pero, en ocasiones, mas parecen fábricas de mentiras, no como sus ideas o sus actos. Allí, los gérmenes reinan en su hipocresía antijabones. ¡Lávate, so guarro! No saben lo mucho que ganan los que hacen uso del frote posnecesidades, que no son tantos.

A pesar de todo, e incluso prevenidas, tentamos a la suerte y quebramos nuestras propias reglas: no enamorarse, no darse de más, no echarle de menos, no tocar manos de “pitos y flautas”… Y nosotras, tan tontas, seguimos dejando que sea el tiempo quien nos diga cuánto significó y proyectamos en sus caricias nuestro futuro.

“I wanna hold you haaaand”

** LAS LECHUZAS PUBLICADAS **

 
masdeseisosiete