
Negra y en botella, así es la mente de los operarios de la construcción que pueblan, cual tribu urbana zapateril, cada loseta de las ciudades españolas.
Quién no recuerda el “momento” Coca Cola Ligh, un dechado de esencia masculina, las 11.30, desde entonces, es, más bien, una hora maldita: sin sudores, sin brazos saciados de musculatura y con lechuzos de una sola abdominal salchichera. Podíamos sentir, con solo mirar, las caricias de ese hombretón, su voz, su forma de tratar a una mujer... Apreciábamos cada uno de los roces de su camiseta al ascender y juzgábamos como horas los segundos, sujetadas en el silencio de un I just wanna make love to you.
Mas, a nosotras, la leche del desayuno se nos pone mala teniendo que conformarnos con las arrebatadoras: “pero, Pepe, ¿estamos a tetas o a la obra?”, del Otilio de La Marina o miradas babosas y piropos del tipo: “qué buena estás, maja”. Ay, qué no se quiten la camiseta, que no se la quiten, que van a confundir el llanto con lágrimas de emoción y ya la hemos liado.
Y es que parecía que la época de requiebros y lisonjas desde el quicio del andamio o a pie de obra era cosa del pasado, pero Zapatero, ansioso por salvaguardar el legado español y envidioso del juego de Gallardón, creo su Plan E, de “Ehhh, dónde vas moza” o de “Esperad sentadas al buenorro del refresco”.
Vendrá un invierno seco y poco frío, y yo me alegro de que el clima esté loco, pues intuyo mucho socavón y conducto por tapar y ya se sabe que las lechuzas huimos de charcos y resbalones y amamos más los zapatos que a nuestros lindos pies.
4 comentarios:
Partamos siempre de la opinión personal y así puedo comprender que escribir no resulta facíl,aún teniendo un buen tema para ello.Es complicado aunar fondo y forma ya sea por defecto o exceso de uno u otro,pero en este caso no logro alcanzar a vislumbrar el meollo del asunto y sobran dos tercios de texto por vacuos.
De este modo pregunto;¿dónde está la crítica o la alabanza?quizás en las apariencias del que piropea o del que es piropeado,tal vez en la educación mostrada por estos sujetos blasfemos y su falta de creatividad poética o por el sistema que los educó,más aún sea de un modo extraño ese gobierno que permite las obras...¿Dónde está el problema?acaso en la imagen del obrero que no se parece al del anuncio de coca cola,lo cual es una aberración,o por otra parte el hecho de que si una mujer se fija o halaga un cuerpo masculino es algo adorable y si lo hace un hombre con uno femenino es un baboso salido,eso si,si no se parece al de la coca cola,en cuyo caso resulta encantador.
Así pues busquemos centrar un poco más el tema de disertación y no recarguemos tanto el mismo.
Partiendo siempre de la base de la opinión personal ,decir que se comprende lo difícil que puede resultar escribir ,auque se tenga un buen tema para ello ,porque desgraciadamente a veces cuenta más la forma que el fondo ,pero en este caso lo primero resulta invisible ,si es que existe ,y lo segundo peca por exceso ineficaz.
Así surgen preguntas ;¿cuál es el tema o aurgumento? Quizás la apariencia del piropeador o de la piropeada ,tal vez la lisonja en si o su carencia de imaginación ,o también la educación del sujeto o su insuficiencia por el sistema que lo educó ,o de algún modo en un alarde de sutileza una crítica al gobierno por consentir las obras ,que vil y despreciable...¿Dónde está el problema? En que los operarios no son como el del anuncio de coca cola o que el hecho de que una mujer admire un cuerpo masculino es halagador ,pero si un hombre admira uno femenino es un baboso salido ,eso si ,a no ser que el baboso salido sea como el del anuncio de la coca cola con lo que pasa a tener el rango de encantador.
Bueno ,cada uno escribe de lo que quiere y como quiere ,pero por favor para ahorrar tiempo al lector ,si usted no va a ser lo más objetiva posible ,advierta de su parcialidad ,indique de que carajo está escribiendo y por dios no redunde en tópicos machistas o feministas que sólo muestran que no ve más allá de sus propias narices.
Querido Luchiano, el encanto del hombre de la Coca Cola no está en ese cuerpazo, está en que sabe cuándo es mejor el silencio y que su "gracia" no está en las palabras. Recuerda: en el anuncio no habla, ni una palabrita...
No me queda otra de asombrarme con su enorme capacidad de contradecirse a si misma en ,por suerte esta vez ,en pocas palabras:no es el cuerpo sino el silencio...Querida mia insisto en que ,y continuando con el ejemplo ,para eso también valía un tipo torrente ¿no le parece?.
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